Vincenzo Maccotta: "Hay poca fantasía entre los diseñadores de Mattel"

El es uno de los amantes más fieles de Barbie

     Vincenzo es uno de los miembros más activos  del grupo de coleccionistas de Barbie en España en Facebook. Italiano de nacimiento, lleva muchos años afincado en el sur de Tenerife, en las Islas Canarias. Polemizador nato, no duda en arrojar  acertadas críticas a la empresa creadora de su muñeca favorita. Sus comentarios inteligentes, ácidos y mordaces, le han valido más de una trifulca, de las que siempre sale airoso por su amabilidad, generosidad, y sobre todo, por su gran amor y conocimiento sobre Barbie y su cultura. Y no es de extrañar, puesto que en Italia, la famosa muñeca cuenta con una mayor tradición que en nuestro país, organizándose desde hace años, ferias de coleccionistas y, en los últimos años, convenciones oficiales de la propia casa juguetera.  No duda en afirmar que es un amante de la telebasura y que sólo se desharía de su colección, para subastarla y donar sus beneficios a la asociación española contra el cáncer, una enfermedad que conoce muy de cerca.

Ken: ¿Vincenzo, cuándo comenzaste a coleccionar?

Vincenzo: Mi primera Barbie de colección fue un regalo, la Barbie 40 aniversario, hace unos trece años, pero recuerdo jugar con ella desde que tengo uso de razón. Mi sobrino y yo, íbamos a casa de una vecina que tenía dos niñas que las tenían todas, o al menos, las más cotizadas de aquella época dorada de Mattel, los finales de los 70 y los 80. Me acuerdo, que cada navidad, íbamos como locos a ver qué le había traído Papá Noel a las chicas, y era un desfile de Dream Glow, Peache´s and Cream, Ferrari… Afortunadamente, mi sobrio tuvo una hermanita, ¡Gracias a Dios!... y entonces ya ni te cuento…

K: Con el tiempo, te  has convertido en todo en experto coleccionista. ¿Cuántas Barbies has conseguido tener? 

V: Sinceramente no lo sé, nunca las he contado –se ríe-, pero tengo bastantes, creo que supero con crece las cien muñecas. La mayoría las tengo en su caja original, muchas en mi casa de Italia y el resto en Tenerife. El año pasado fue una locura total, con las Basic, estas sí las he sacado de la caja y puesto en  vitrinas. Me encanta customizarlas, pero ¡Lo que me costó sacar la primera¡ Fue como un sacrilegio…

K: ¿No crees que jugar con muñecas es cosas de niños?

V: Creo que nosotros los coleccionistas, nunca dejaremos de ser niños… la fantasía es parte de nuestra vida.

K: En ocasiones, eres muy crítico con la actual política de Mattel en cuanto a Barbie…

V: Hombre, será porque ya tengo casi 40 años y he crecido con la época Superstar, que para mí es y será la mejor de todas, no solo por las muñecas en sí, sino también por la relación calidad-precio. Luego llegaron los años 90 y apareció la verdadera línea de Barbie de colección, otra época estupenda… Nada que ver con lo que sucede hoy en día, donde se abarata mucho el presupuesto, descuidando el producto. La competencia a veces es desleal, como el puto traidor de Mattel que creó las Bratz. Esto ha supuesto que la empresa se haya puesto a la venta en el mercado piezas que no merecen ni ser compradas, como la Farrah de este año. Dicho esto, me quedo con los 70-80, época Superstar.

K: ¿Te consideras una persona polémica?

V: Yo no soy polémico. ¡Yo creo la polémica?

Una de las Barbies favoriras de Vincenzo.

"La época de Dinastía era de gran lujo en Estados Unidos, con Ronald Reagan como presidente y eso se notaba en la moda"

K: ¿Qué destacarías de las barbies de la era Super Star?

V: Como te dije antes, la relación calidad-precio, no tiene nada que ver con la muñeca de hoy en día. Antes las cajas de Barbie venían con accesorios, peine, complementos para los vestidos, y hasta un católico que incluía los vestidos de la colección de cada año. Además, el nuevo molde de cara utilizado fue revolucionario, inspirado el de ella en Farrah Fawcet y el de Ken en Robert Reford. Los brazos al fin estaban doblados, y esto te permitía posar a las muñecas como te diera la gana. Y, por supuesto, los vestidos, muy de los ochenta, de la época de la seria Dinastía. Esta era una época de gran lujo en Estados Unidos, con Ronald Reagan como presidente y eso se notaba en la moda: muchas lentejuelas, pamelas, hombreras…

K: ¿Qué te parece la última colección de Barbie?

V: Desde hace un par de años, creo que la calidad ha ido cayendo en picado. Se hacen recortes y se nota: el nylon del pelo, las cajas que son de plástico transparente… hasta las bases de las últimas Basic son huecas, sin hablar de que en la última Holiday ni siquiera la trae.

K: ¿Y en cuanto al diseño?

V: Siento ser muy crítico, pero creo que hay poca fantasía entre los diseñadores de Mattel últimamente. Destacaría la Circus, pero porque Mackie es mi debilidad. Robert Best me aburre ya un poco… Hay muchísimos temas que se pueden tocar y no se hacen, como las grandes divas del cine. Lo han intentado con Grace Kelly, y parece que han tenido bastante éxito, pero el molde de la cara, personalmente, deja mucho que desear comparado con otros como Cher, Diana Ross, Vivian Leigh… Por ejemplo, para la Cincy Lauper, utilizaron un molde de Teresa y le aplastaron un poco la cara, o el de Alexis o Kristle de Dynasty, que usaro un molde de Lara y uno de Mackie de toda la vida.

K: ¿Se habla en los foros de las propuestas para el próximo año? ¿Qué esperas de la marca?

V: Uffff-suspira- lo que esperaría es una revolución total, aunque lo veo difícil. Cuando compro una Barbie, tengo que tener un flechazo, tienen que enamorarme el detalle, la novedad. Tenerla en mis manos y poderla admirar sin cansarme. 

Así juega el italiano con sus Ken.

Lo más personal...

K: La Barbie de tu vida es …

V: Barbie Superstar, sin duda alguna.

K: ¿Qué tiene ella que no tengan otras?

V: Me recuerda a mi infancia, el glamour, las tardes en mi casa con las vecinas jugando horas y horas. Es esa sonrisa que te atrapa y nunca te deja. Me pasé meses buscando esta muñeca, hasta que al fin la encontré. Cuando llegó el paquete, la abrí y no podía parar de mirarla. Se me saltaron las lágrimas al recordad cuando era pequeño, no podía parar de olerla, escuchar el click de sus piernas que por primera vez, se podían articular, todo un acontecimiento para la época- se ríe- ¡Qué tonto!

K: Una espinita clavada…

V: Como espinita actual, como todos en el grupo saben, mi Teresa Top Model, y una muñeca vintage la Chrstie Superstar del 76.

K: Si Barbie fuera real, ¿Qué le preguntarías?

V: Mirror mirror on the wall ¿Whose the fatest of them all?  A ver qué responde ella -se ríe-.

K: A todos los coleccionistas nos cuesta mucho deshacernos de nuestras muñecas. ¿Tú por qué razón lo harías?

V: Algunas muñecas las regalaría, pero la mayoría, las pondría en subasta y el dinero que recaudara, lo donaría a la Asociación Española contra el Cáncer. Creo en esta entidad y en la labor que hacen con las personas que desgraciadamente padecen esta enfermedad, y gracias a las donaciones, se puede invertir en la investigación y la curación de esta enfermedad que se puede superar.

Angel OOAK por Vincenzo Macotta