La entrada del ya cerrado Museo de Barbie en Lanaja. |
- El recinto ha permanecido abierto aproximadamente año y medio
- La colección expuesta contaba con 800 piezas
- La dirección del museo prevé trasladar la colección al extranjero
En 2009, coincidiendo con el 50 aniversario de Barbie, se abrió el primer museo de la muñeca de Mattel en España. Pilar Marín Yaseli, propietaria del recinto, exponía en él sus más de 700 Barbie que antes del cierre del museo, en el verano de 2011, ya eran más de 800. Esta gran colección se debe en parte al gran número de muñecas que la vecina de Lanaja traía de sus viajes a Estados Unidos donde estaban viviendo sus tres hijos.
Elena Espejo, hija de Marín Yaseli y encargada del museo en su última etapa -en 2011- cuando su madre se fue a vivir a Cuba, comenta que el museo no había pasado de ser un divertimento para la gente del pueblo y a penas se recibían foráneos que vinieran a visitarlo y si lo hacían eran en su mayoría turistas de Barcelona. “En España no hay tanta cultura de Barbie como en Estados Unidos y eso se ha notado. No nos visitaba mucha gente y al ser gratuito la financiación no estaba clara. Abrimos un bar en un área del museo para intentar cubrir gastos pero no funcionó. De momento tenemos la colección embalada y guarda. Más adelante queremos montar un museo con la misma colección en otro país”, asegura Espejo.
De esta forma, la colección privada de Marín Yaseli, también coleccionista de relojes antiguos, coberteras y vajillas, queda a buen recaudo en la localidad de Lanaja hasta que se decida su futuro. “Es una pena saber que todas aquellas Barbies están guardadas. El museo daba mucha vida al pueblo. Nos gustaba a todos. Además tenía el valor de estar en un edificio histórico, datado del siglo XIV, el antiguo Granero del Diezmo. Pilar se lo compró a la familia Bastadas -la más rica del pueblo- y se gastó 100 millones de las antiguas pesetas para rehabilitarlo. Aquello estaba en ruinas. Había sido utilizado para guardar paja, grano o la leña de la poda de los olivares y Pilar lo reconstruyó y le dio vida”, afirma José Fina Martínez, vecina de Lanaja.
El Consitorio de la localidad, con el que hemos hablado, se desmarca absolutamente de cualquier relación con el museo de Barbie al que califica como una iniciativa privada de una vecina del pueblo. Es una pena que desde las entidades públicas no se apoye la cultura porque eso es lo que era este museo hasta que dejó de serlo. En estos momentos Lanaja ya no dispone de ningún museo.
Agradecimientos a Elena Espejos por su amabilidad y por facilitarnos las fotografías del museo.
Es una pena que haya cerrado, siempre me quedaré con la cosa de haberlo visto.
ResponderEliminarMe gusta mucho tu blog y te he incluido en una lista de blogs que recomiendo desde el mío =) Me hago seguidora! Un saludo !
Muchas gracias!!! Es estupendo que alguien te diga que le gusta tu trabajo.
ResponderEliminarUn abrazo;
KEN
Es una pena que hayan cerrado este museo, sobre todo porque no abundan precisamente. Ojala encontraran algún benefactor que si hiciera cargo de la colección, aunque fuera en otra zona de España.
ResponderEliminarUn saludo!!!
Noooo! q pena no sabia que habia cerrado! queria visitarlo este mes de agosto...
ResponderEliminar