Camilo Zapata Piedrahíta: " Lo elemental, es divertirme coleccionando, disfrutar esa parte de niño que aún conservo y seguirme maravillando con sus detalles"

Ken por partida triple

Conocí a Camilo hace años de una manera muy curiosa. Yo había participado en un programa de televisión de la Televisión Autonómica de Canarias presentando mi colección de Barbies y apenas conocía a otros coleccionistas como yo. Colgué el vídeo en Youtube y el azar quiso que llegase hasta Colombia, donde un joven arquitecto también amante de nuestra muñeca favorita, recién se había decidido por comenzar a armar su propia colección de muñecas.
    La magia de Internet, como en otras tantas ocasiones de mi vida, me deparaba la sorpresa de encontrar en Camilo un primer amigo con el que conversar largo y tendido sobre nuestra curiosa afición. Creo que para ambos fue igual de gratificante y de alguna manera, ya no nos sentíamos tan solos ni tan incomprendidos. Camilo es creativo, jovial, es un gran coleccionista y un buen amigo. Esta es su historia.










Ken: Hace pocos meses que eres miembro del grupo de Coleccionistas de Barbie en España en Facebook, pero, ¿conocías a otros coleccionistas como tú en tu país?

Camilo: Personalmente, no conozco más coleccionistas en Colombia, ni siquiera en mi ciudad, Medellín, salvo Mike Gómez Blanco quien vive en Bogotá, y que también es parte del GCDBEF. Me encanta ser parte del club de España, porque hay actualizaciones, se entera de lo último en Barbies, se comparte fotos, historias, es refrescante ver una página donde viven y sienten lo mismo que uno, es genial.  Mi sueño es poder asistir a  la convención que están organizando.




K: Según tu experiencia, ¿cómo se ve en Colombia que un chico coleccione Barbies?
C: La verdad he encontrado reacciones variadas, hay quienes lo ven maravilloso y me ayudan a aumentar mi colección regalándome barbies en mi cumpleaños o navidad, pero la mayoría creen que es un verdadero desperdicio de plata y tiempo. Además, no están de acuerdo con que un chico como yo coleccione muñecas. el imaginario colectivo es que las muñecas son sólo para niñas, no para hombres y mucho menos para un hombre de 31 años.






"Al final, nunca me ha importado lo que dice la gente, la mayor parte de mi vida he ido en la dirección contraria al resto."




K: ¿A qué crees que se debe esa visión?
C: Es un problema cultural muy arraigado, la sociedad en la que vivo es muy machista y hay poca tolerancia cuando se comienzan a desdibujar los límites entre géneros. Personalmente no creo que los juguetes deban ser para determinado género, creo que los niños y niñas deberían tener la libertad de explorar según su curiosidad, lo cual no determinará sus orientaciones sexuales en la edad adulta.

K: Entonces, ¿qué opinan tus amigos y familiares sobre esta afición tuya?
C: Cuando mis padres, tíos o hermanos me veían jugando con las muñecas de mis primas me decían que no lo hiciera porque terminaría volviéndome gay, y ser gay, era y sigue siendo, un motivo de vergüenza para la mayoría de familias.  Todos lo ven muy raro, sólo mi novio Jesús lo entiende un poco más, pero no está de acuerdo con que gaste tanto dinero en ellas. Al final, nunca me ha importado lo que dice la gente, y la mayor parte de mi vida he ido en la dirección contraria al resto. Creo en hacer lo que quieras y sientas, porque la vida pasa sin que te des cuentas y si coleccionar muñecas me hace muy feliz,  lo seguiré haciendo hasta que muera. Claro que pienso, ¿quién adoptará a mis niñas cuando yo ya no esté?

   




K: Al igual que mi colección, tú conservas tus muñecas dentro de sus cajas, ¿por qué lo haces?
C: No las saco de la caja porque perderían su valor, y he invertido mucho dinero en ellas. Yo las veo, aparte de mi pasatiempo favorito, como una inversión a largo plazo, la cual me puede servir para alguna emergencia en mi vejez o de la cual podrán sacar una rentabilidad mis herederos.  Pienso que las cajas también le dan magia, pues tienen fotos, dibujos, tipos de letra alusivas a la época en que salieron al mercado, y en muchos casos una escenografía para la Barbie.

K: Además, eres muy meticuloso en cuanto a la conservación de tus muñecas, ¿qué medidas utilizas para evitar su deterioro por el efecto del clima o de los insectos?
C:  Actualmente ellas tienen una habitación completa en el segundo piso de mi casa para alejarlas de la humedad que se encuentra en el primer piso. También compró cada 15 días controladores de humedad y en cada caja  deposito una bolsita con silica gel, la cual ayuda a mantener libre de humedad las cajas. También las reviso cada 8 días, por grupos, para verificar que no tengan infecciones de hongos o insectos. Para las polillas, las cuales son las responsables por los huecos en los vestidos, compro bolitas de naftalina, las cuales disperso por toda la habitación. Para los hongos, adquirí un producto muy bueno que los mata y los controla, se llama Neat®, de la empresa  HYPERLINK InQBar (www.inqbar.com). También fumigo la habitación cada mes, para cucarachas y otros insectos , debido a que mi casa se encuentra en una zona de la ciudad donde hay muchos árboles y animales silvestres.


K: En tu colección, llama mucho la atención la cantidad de muñecas de temática bañador, ¿a qué se debe esta predilección tuya?
C: Me gustan mucho porque la primera Barbie de la que me enamoré fue la California Dream de 1987 y los primeros comerciales que vi fueron de las Barbie en bañador. Recuerdo que uno de mis juegos favoritos con mis primas era llevar a mis Ken y a sus Barbies a tomar el sol en el patio y meterlos a la piscina; el ideal que Barbie me vendía en aquella época era el de la típica chica de California, rubia, bronceada con un traje de baño a la moda, ¡lista siempre para la playa!

"Creo en hacer lo que quieras y sientas, porque la vida pasa sin que te des cuentas y si coleccionar muñecas me hace muy feliz,  lo seguiré haciendo hasta que muera."

Camilo junto a sus muñecas preferidas

K: Tu colección es muy bonita y sobre todo variada, pero destaca tu gusto por las Barbies de los años ochenta y noventa. ¿Son estas tus favoritas?
C: ¡Desde luego! Como dije anteriormente, me recuerdan una época inocente, divertida, simple y sencilla. Yo nací en 1981 y los 80´s y principios de los 90`s fueron los años maravillosos para mí. Me encanta la moda (hombreras, combinación de texturas, colores explosivos, grandes peinados), las películas (Mannequin, ET, The Goonies, Star Wars), las series (Dinastía, Dallas) y la música de aquellos años (Madonna, Cyndi Lauper, Michael Jackson) y Barbie refleja perfectamente la moda y los peinados de aquella época. Me parece que Barbie se divirtió mucho con la moda en aquella década, muy diferente a la que se ve hoy en las Playline, las cuales me parece sin gracia, con mucho rosado, fucsia y morados. El cabello de las actuales también es aburrido, veo muy pocas ondas, predominando los cabellos largos y lacios. Además el look de Barbie era más inocente lo cual se veía en su ropa, su facemold y su maquillaje; el de ahora es más de prostituta, con vestidos vulgares, brillantes y maquillaje exagerado.

K: Todos tenemos alguna muñeca especial, ¿cuál es la tuya?
C: La mía es Barbie as Medusa. Esta Barbie, es una de las más sentimentales que tengo y la más costosa de todas. Su llegada coincidió con la muerte de mi padre, lo enterré un fin de semana y al miércoles siguiente llegó ella. Fue un momento agridulce, ella me dio un poco de felicidad en un momento tan triste de mi vida. Aunque la reina de mi colección es la Barbie Totally Hair de 1992, además de tener el récord del cabello más largo de todas las que tengo.Me recuerda a la actriz Kristy Swanson de la película Mannequin 2 del año 1991, una de mis favoritas. Su vestido corto me encanta, sus aretes, su cabello largo con ondulaciones, su gran capul, su maquillaje, todo en ella me encanta. De niño me moría por tenerla, me imaginaba haciendo miles de cosas con todo ese cabello.  Y bueno, si sueñas y deseas con fuerza, las cosas se hacen realidad,  ¡ya la tengo en mi colección!

Su muñeca con más significado

"En mi país cobran impuestos a los paquetes que pesan más de 2 Kg. En el caso de Medusa, aparte de pagar 500 dólares, más envío, tuve que pagar el 10% de su costo como impuesto." 






K: En Colombia es complicado encontrar Barbies de colección por lo que eBay es tu opción principal de compra, ¿cómo ha sido tu experiencia en este tipo de compras?
C:  Me ha ido muy bien, eBay es un lugar muy seguro, además se cuenta con la protección de paypal. Todas las muñecas que tengo las he comprado en Estados Unidos y Canadá. Hasta el momento sólo una de ellas no me llegó, la Publicity Tour del año 2000, el vendedor copió mal mi dirección y se la devolvieron, tuve que abrir una reclamación por medio de paypal y el vendedor me devolvió el dinero. También he tenido algunos contratiempos con Barbies que se demoran mucho en llegar, incluso pagando Express Mail o Priority Mail, que se supone son los más rápidos. El caso fue la Twirly curls Barbie de 1982 que se demoró 2 meses en llegar. El otro aspecto negativo son los impuestos. En mi país cobran impuestos a los paquetes que pesan más de 2 Kg. En el caso de Medusa, aparte de pagar 500 dólares, más envío, tuve que pagar el 10% de su costo como impuesto.  Esto hace que uno se vuelva cada vez más selectivo con las Barbies que  se desea incluir en la colección.

K: ¿Qué objetivo tienes como coleccionista de Barbie?

C:  En este momento estoy trabajando en un proyecto  que me interesa mucho. Consiste en rescatar Barbies usadas de mediados de los 80`s y principios de los 90`s que venden en Ebay desnudas, a bajo precio y que esten en buenas condiciones, lo que se refiere a que su pintura de rostro este buena, que el cabello aún sea manejable y que tenga todas sus partes corporales como las piernas y los brazos. Para esta primera etapa compré 10 barbies. Lo que sigue es comprar, también en Ebay, outfits, sin usar y completos, de mediados de los años 80`s y principios de los 90`s para vestir a las Barbies, lo que originaría una Barbie nueva ambientada en mi década favorita. Pero lo elemental, es divertirme coleccionando, disfrutar esa parte de niño que aún conservo y seguirme maravillando con sus detalles.  Me gusta mucho la idea que algo tan elemental como una muñeca de plástico en tacones dibuje siempre una sonrisa en mi rostro.

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