Ser una súper estrella, es vivir por y para brillar. Es la fascinación del público ante una mirada de destellos de diamante, en la alfombra roja,o en las sección de congelados del supermercado: no importa el decorado. Ser una estrella es oler a un perfume que lleva tu nombre y que recuerda al abrazo de tu madre, tener las mejillas sonrosadas y vestir siempre de rosa. No hay que hacer nada extra para ser una estrella, se nace así y así se vive. Strike a pose, all is Vogue.
Así de despreocupada era la vida de Barbie durante los años ochenta. Fast cars, largas veladas románticas y oficios liberales que siempre le daban un respiro para salir con su querido Ken. Day to night, siempre perfecta y él, como siempre, tan atento con un regalo para ella: una joya, un ramo de flores, o una caja de bombones que, por supuesto no se comía, pero que aceptaba de muy buen agrado.
Las cosas cambiarían para nunca volver a ser lo mismo a principios de los años noventa. Era el ocaso del glamour y el fin del lujo. Ella cambiaría irremediablemente sus high couture de Óscar de la Renta por Fashions Evenue y Prét a Porter en algodón vaquero y camisetas de estampados flúor imposibles. Y así un día, sin darse cuenta, su cara se había hinchado tanto que su mirada ya no era la misma.
Después de rizarse y desrizarse su melena rubia, se dio cuenta de que necesitaba reinventarse y que si seguía imitando a Blossom, tarde o temprano, las cosas acabarían mal.
Pero antes de que todo eso pasara, hubo una época maravillosa en la que las últimas súper estrellas brillaron para el deleite de los niños y niñas que vivieron momentos inolvidables junto a ellas. Una época en la que todo era perfecto, seguro y cálido. El último baile en un salón lleno de burbujas, en un tiempo ingenuo y divertido donde la sonrisa era una constante. Así eran las cosas por entonces, y así se las recuerdan aquellas niñas de los ochenta: las verdaderas súper estrellas.
¡No sin mis Barbies! |
A principios de los años 90, Laura María Pan Girona compartía sus tardes de juego con Barbie, con la que hoy conviven sus recuerdos más inocentes. La primera muñeca de la que conserva recuerdos fue la Barbie Magic Moves de 1985, cuando apenas tenía dos añitos, pero la que cautivó su corazón fue la Súper Style. En esa ocasión, Barbie era una chica que combinaba a la perfección el tejido vaquero y la gasa rosa , con unos imponentes tacones. Su pelo, herencia de las posibilidades de Magic Curl, ofrecía la peculiaridad de rizarse y alisarse gracias a un accesorio que traía.
"Nunca me olvidaré de mi Barbie Super Style, ¡era preciosa!. Todo en ella era perfecto,su cara, su pelo, su ropa... Me encantaba jugar con ella.
Ken: ¿Cómo eran esas tardes de juego con Barbie?
Laura: Cada vez q me disponía a jugar volvía loca a mi madre, le cogía caja de zapatos, tapones de gel y desodorantes, trapos de cocina, etc... y todo ello era para hacer la casita de mi pequeña. Con los trapos le hacía su cama y los tapones eran sillas y mesitas de noche, la caja de zapatos era la mesa y con otro de los trapos de cocina la tapaba como si fuera el mantel.
Como mi madre no me dejaba que cogiera todos los trapos de cocina y me hacian falta más, me iba al cajón de los trapos del polvo y arrasaba con todos ellos por que me faltaban el sofa y los sillones.
Con la ropa que se me iba quedando pequeña le pedía permiso a mi madre para recortarla y hacerle ropita, entonces me sentaba en una silla y mi mami me iba dando los recortes, luego se ponía a mi lado y me daba un dedal y juntas haciamos vestiditos, falditas y bueno lo que se nos ocurría.
Lo que no recuerdo es el nombre que le puse, pero si me acuerdo de su profesión, era cantante. Al poco tiempo me regalaron la Barbie ojos de diamante a la que por cierto le faltaban los zapatos, era muy bonita pero para mi ninguna como la Super style. Como ya tenía dos Barbies mi hermano siempre quería jugar conmigo y yo nunca le dejaba (era 4 años menor que yo y le veia muy pequeño) pobrecito. Asi que ocurrio una trajedia, me intento quitar mi barbie, yo tiraba de las piernas y el de la cabeza y paso lo que tenía que pasar le arrancó la cabeza y se quedo cuellicorta. La verdad es que la culpa fue mia por no querer jugar con él.
Barbie Super Style |
Para Jennifer Viso, el glamour tenía nombre y olor: Perfum Pretty, aunque todos la conocimos en aquella época como Barbie Fragancia. Esta era una muñeca muy especial que reunía todo lo que se podía pedir en aquel entonces: lazos, una melena rubia impresionante, un vestido transformable, ojos azules, tacones, y rosa, rosa y más rosa. Las ventas de este modelo fueron altísimas, alcanzando una gran popularidad entre el público de la época. Como ha muchos, esta muñeca acompañó a Jennifer durante muchos años de su vida, dejándose en su plástico constancia del paso del tiempo, de las historias jugadas, de las fantasías y de los sueños.
Ken: ¿Qué significa la Barbie Fragancia para ti?
Las dos joyas de Jennifer Viso |
Jennifer: Mi pasión con Barbie comenzó en el 88 cuando tenía cinco años y mi abuela me regaló mi querida Barbie Frangancia. Es la muñeca que mas quiero, con la que mas he jugado y que conservo con mas mimo. Recuerdo ir con ella a todas partes, ducharnos juntas, ¡hasta me la llevaba al colegio!
"Siempre ha sido una pequeña joya para mí"
Le hacía vestidos con retales de tela, ha vivido mil aventuras, he imaginado de todo con ella, ha sido modelo, princesa, médico, veterinaria, maestra...
Siempre ha sido una pequeña joya para mí, hace poco conseguí una nueva fragancia sin estrenar en su caja original porque, aunque la mía siempre será la mas bonita, quería tener una para verla en todo su esplendor. Esta sin duda ha sido y será mi Barbie.
No es una casualidad que los mejores recuerdos de nuestra infancia transcurrieran haciendo volar palomas, hinchando globos de mil colores hasta dolernos los carrillos o haciendo pompas de jabón. Hay algo infantil y mágico a la vez en esas pompas. Cerrar los ojos e imaginar que su brillo nos rodea o que somos capaces de cobijarnos en el interior de una de ellas y volar libres, quizá hasta el infinito en busca de las flores de los siete colores o simplemente, por el placer dar la vuelta al mundo. Las ensoñaciones infantiles no tienen límite.
En aquel entonces, Barbie reinventaba la manera de jugar a las muñecas, creando una rubia con alas que, al mojarse en un preparado con jabón y moverla en el aire, creaban mágicas pompas para el asombro de todos. Esta era la muñeca preferida de Amanda del Álamo.
"Yo nunca salía de casa sin una Barbie, ¡nunca!, ni aunque fuera al supermercado"
Ken: ¿Cómo eran esas primeras muñecas de tu infancia?
Amanda: Mi Barbie preferida durante muchísimo tiempo, fue la burbujas mágicas. Jugaba mucho con ella, haciendo burbujas con sus alas,¡me encantaba, era como súper mágica! Me la regalaron mis padres, por supuesto, y no me la esperaba, así que fue doblemente mejor que si la hubiera pedido yo.
Yo nunca salia de casa sin una barbie, nunca, aunque fuera al supermercado, y el dia de mi comunion no iba a ser menos. Así que cojí a mi angelito y ¡la lleve conmigo! acompañada de la barbie corta y peina morenita que me regaló mi tia que ahora descansa en el cielo. Ese dia despues de la celebración, fuimos a comer y yo con la barbie para arriba y para abajo... así que cuando dijeron ¡a ver niñas, una foto!, pues claro, Barbie también salía en las fotos. Lo peor, fue que perdí ambas barbies, o se rompieron, no lo recuerdo muy bien, así que el caso es que ya no las tengo, aunque sí su ropita. Algún dia sé que volveré a comprarme la barbie burbujas mágicas porque la echo muchisimo de menos.
Mari Luz la mañana de Reyes |
Los hermanitos y los primos son la sal de la vida. ¿Quién no se ha peleado por una Barbie con sus primitos y primitas y jugado a las casitas de mil y una maneras? No era raro que algún hermanito travieso le cortara el pelo a tu muñeca preferida para experimentar sus cualidades artísticas o que, alguna prima por descuido, le sacara la cabeza a tu muñeca para ya nunca volver a poder ponérsela en condiciones.
Ellos eran los que les perdían el par de zapatos y la condenaban a ir descalza o con con botas en un traje de noche, ¡qué desastre! Pero ¡cuánto los queríamos y cuánto los necesitábamos! Ellos pasaban los nervios de la noche de reyes con nosotros y el brillo de sus ojos era conmovedor.
A principios de lo noventa, Barbie recupera a sus hermanitas más pequeñas y se convierte en una canguro excepcional. Nos quería enseñar a jugar con nuestros hermanos y a cuidar de nuestra familia, al fin y al cabo, lo más importante que tenemos. Así que la pobre Skipper perdió un poquito de protagonismo durante un tiempo siendo destronada por la pequeña Shelly quien vino además, cargada de accesorios, vamos, que no le faltaba un detalle, algo que sabe muy bien Mari Luz Calvo Fuentes.
Ken: ¿Cuál fue tu Barbie más deseada una noche de Reyes?
Mari Luz: Sin duda, mi Barbie con Shelly y su carrito. La historia de esa muñeca es muy curiosa, porque vi los anuncios en verano, la pedí por mi cumpleaños pero no me la regalaron; mi cumple es el 4 de agosto y mi madre me dijo que te la traigan los reyes. Así que la volvi a pedir por Reyes, y claro esta vez no podia fallar, ya que la ilusión de los Reyes y el creer que eran ellos los que traían los regalos pues dije, ¡esta vez si! Despues de meses esperándola, llego el ansiado día y no podia creerlo. Alli estaba ella con su carrito y todos sus complementos, chupete, biberon ,sonajero... jugué con ella hasta los 13 años o más. Me encantaba hacer casitas con alfileres de la ropa y alli hacia la vida con Barbie y Shelly, pero claro yo jugaba a que la nena era la hija de mi Barbie no la hermanita.
"La solia llamar Desiré en mis juegos aunque siempre le iba cambiando de nombre"
Estuvo mucho tiempo guardada y cuando me hize coleccionista la volvi a recuperar, la peiné, la limpié y recopilé toda su ropita hasta dejarla como estaba. Yo siempre he vivido en un piso muy pequeño y jugaba en el balcón donde le hacia una piscina con el bañito donde mi madre ponia la colada, y creaba un mundo para Barbie. En mi habitación ponia las pinzas de la ropa separando las habitaciones como si fuera una pared y lo pasaba genial y horas y horas jugando. Después de tantos años sigo conservándola como siempre.
Lo tiene todo: dorado, pelo, estrellas y rosa. |
Aunque una súper estrella con poco va, siempre es bueno usar un poco de maquillaje para realzar la belleza que ya una sabe que tiene. Un buen rosa para los coloretes y una sombra azul que realce los ojos son un acierto seguro. Eso veíamos hacer y eso repetíamos y, en muchas ocasiones, nuestras pobres muñecas acababan embadurnadas de un potingue espeso y probablemente en esa época, hasta tóxico. Es increíble lo bien que hemos salido a pesar de todo.
El gran acierto de las últimas Súper star, fue el descubrimiento de las posibilidades impresionantes de juego que daba una melena larguísima. No en vano fue la Barbie Tottally Hair la más vendida de la historia, desde su debú en 1959. Thaks folks for all this hair repetía Barbie allá por donde iba sin perder su inmaculado sonrisa.
A esta le siguieron otras muchas en la misma línea como la Hollywood Hair y la Barbie corta y peina. ¡Sin duda una cantera estupenda de peluqueros y peluqueras! Esther Zapico Herrero era una de estas niñas estilistas y así nos cuenta sus pinitos como maquilladora.
Ken: ¿Cuándo empieza tu historia con Barbie?
Esther: El primer recuerdo que tengo de esta muñeca es da hace unos 24 años, yo debía tener unos 4 añitos. De mi primera Barbie solo recuerdo que llevaba un pequeño maletín de maquillaje rosa con dos colores, rojo y azul; yo estaba en casa de mi abuela y había estado “jugando” con la muñeca, tanto tanto, que la pobre acabó embadurnada en el maquillaje y fue imposible limpiarla, así que se fue a la basura…
Pasó mucho tiempo hasta que yo volví a sentir ganas de “jugar” con otra Barbie (las siguientes ya no sufrieron tantos daños como la primera,jejeje). Tendría unos 10 años y recuerdo que los reyes me trajeron 2 la Hollywood y la Corazones mágicos.
"Siento nostalgia al recordar como me pasaba el día con ellas en remojo y se me quedaban los dedos arrugados"
La primera venía con un bote de spray que hacía que el pelo se le pusiese rosa, y un peine con forma de estrella. Jamás conseguí que las estrellas me salieran bien, siempre se movían de un lado. Y me río al acordarme de que, cuando veía que se iba gastando el bote le echaba agua, ¡esa ingenuidad de los niño! Claro, hubo un día en que había más agua que el líquido original y el pelo ya no cambiaba de color.
Esas dos y la Barbie troll ha sido de las muñecas que más he disfrutado, porque las demás las cuidé mucho más para colección que para jugar con ellas. Mis abuelos tenían unas pilas llenas de agua en el patio de su casa, y yo me pasaba las tardes metiendo a las muñecas en el agua, como si fuesen unas sirenas. ¡Hacían hasta saltos mortales! Me gustaba ver cómo les ondeaba el pelo bajo el agua, y claro, al final eso les pasó factura. Se les quedó el pelo como el estropajo del nana, y por mucho champú y acondicionador que les eché, ya no había manera de domar aquellos pelos.
Cuando me propusiste escribir sobre estas muñecas, me puse a buscarlas, y no aparecieron. Mi madre me dijo que seguro que las había tirado, porque estaban ya gastadas. Y me entró la nostalgia de pensar como les cambiaba la ropa y como me pasaba el día con ellas a remojo hasta que se me quedaban los dedos arrugados.
Olá amigo!
ResponderEliminarQue post show!! Muito legal mesmo!! Você é super criativo Ken!
Beijos do Brasil,
Magda.
Me encantaaaaaaa!!! no tengo palabras!! me has hecho emocionarme con todas esas historias, Jose Luis, eres U-N-I-C-O!!! no se como agradecer todas estas ideas fabulosas que me encantan!! es un reportaje precioso, lo describes todo tan bien que no puedo decir nada que pueda medir lo que me gusta tu blog. Enhorabuena y sigue así con estas ideas fabulosas, por mi parte, siempre tendras toda la ayuda que necesites.!! un beso!!
ResponderEliminarHermana, podríamos vover a jugar cuando quieras, esta vez no romperemos nada. Muy bonito el artículo. Un saludo
ResponderEliminarCuado vengas a verme te vas a quedar loco de todas las que tengo. Me vas a pedir a gritos que juguemos jajaja. Un beso Hermano
EliminarMariluz, ya te ha descrito muy bien: UNICO!! eres lo mas!!
ResponderEliminarMe encanta leer los recuerdos que tenemos de estas muñecas cuando eramos niños. Hace poco le pregunté a mi madre sobre la muñeca y tenía mil y una anécdotas.
ResponderEliminarPD: Me he enamorado de la foto de comunión xD
wiii la de la foto de comunion soy yo! :D
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