Pasarán más de tres años
- los que se cumplirán el próximo día 5 de febrero- y aún muchos más, en
los que será imposible olvidar la icónica imagen de Madonna asombrando al mundo con su entrada
triunfal en la Súper Bowl. En un ejercicio de lujo inconmensurable ,de quién
aún se afirma ser la reina del pop, la ambición rubia exhibió un ingente
derroche de imaginación y espectáculo en el que no faltaron centuriones
romanos, oro, brillo y sobre todo, lo mejor de su música.
Ha sido la unión de cuatro artistas
españoles quienes ha conseguido recrear este inolvidable momento de la historia
del pop en una insuperable y lujosa OOAK. Dirigidos por Oskart
Doll, quien realizaría el repintado de la pieza, ha sido Juanjo
Mellado el encargado de
realizar el outfit, mientras que Alejandro
Gabarrón crearía el
escultural trono en el que se presenta a la muñeca. La corona, realizada en
auténtico oro y brillantes ha sido creada en exclusiva por la joyería "El Toisón" en
Sevilla.
Firmado por Givenchy, la chica material irrumpió en el estadio a lomos de un carruaje tirado por un centenar de gladiadores, luciendo un minivestido negro con faldón a lo centurión y capa. Sobre su cabeza, la corona de oro y brillantes que la señalaban como el centro del universo pop. El conjunto es un hermoso ejercicio de diseño y alta costura, en el que se invirtieron muchas horas en bordar las piezas metálicas doradas que componen toda la capa y los remaches en oro que lleva todo el vestido. Como complementos, una vez más las botas altas negras que tanto usa la Diva y sus ya inseparables guantes sin dedos.
Un trabajo impresionante y deslumbrante¡¡¡¡
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